domingo, 20 de febrero de 2011

EL COLMO DEL ABIGEATO...

                                                   
·        GUILLERMO BASURTO ORIGEL.

¡Sin lágrimas, sin quejas,
sin decirnos adiós, sin un sollozo!
cumplamos hasta lo último... la suerte             
nos trajo aquí con el objeto mismo,
los dos venimos a enterrar el alma             
bajo la losa del escepticismo.
Resignación/Manuel Acuña.

Preocupación, rayando en la paranoia observa  la burocracia de los partidos grandes ante el abigeato de cuadros y actores políticos, de los partidos que carecen de ellos. Casos sonados como los de Ricardo Monreal, Leonel Cota, Pablo Salazar, Juan Sabines, Mario López Valdés, Ángel Aguirre Rivero, Marcos Covarrubias, y cientos de candidatos a alcaldías, regidurías y diputaciones, sustraídos de los corrales del partido adversario.

La ganadería más dañada por el pillaje partidario, es el Partido Revolucionario Institucional, cuyos sementales aún con el fierro quemador sobrepuesto y sangrando, han ganado muchas exhibiciones en ferias locales, razón por la cual, pretender reformar el artículo 41 Constitucional, para establecer una especie de cuarentena, con objeto de que la caballada recién adquirida, se confine durante 18 meses a un corral sanitario, antes de ingresar al hipódromo.

Desde luego, que tan drástica medida chocará con la absoluta y total oposición de sus socios comerciales, que han encontrado en dichas prácticas, un filón de oro que les permite accesar al mercado electoral, obteniendo jugosos dividendos para sus franquicias y franquiciarios.

Así las cosas, la tan ansiada democracia nacional  sustentada en el sistema de partidos, se ha convertido en un verdadero mercado de valores, donde las subastas del ganado en exhibición, se ofrece al criador mejor postor  que cuente con registro ante la Bolsa Mexicana de Valores (IFE).

No obstante el pillaje de candidatos entre partidos, las recientes experiencias en Oaxaca, llevan a concluir que las alianzas entre partidos opositores al PRI, que postulan candidatos del PRI, si bien pueden resultar exitosas electoralmente, se convierten en un botín para las fuerzas coaligadas y un  desastre en el gobierno, donde ninguna de las partes se siente representada, o todas las partes se sienten gobierno. Como se quiera ver. Si no me creen, ofrezco como testigo al propio Felipe Calderón Hinojoza.

Plenitud del cinismo sería, que en el 2012 si Peña Nieto no fuese candidato del PRI, le solicitaran su postulación  por la coalición PAN-PRD. ¡El colmo del abigeato!